El barrio Venecia al igual que muchos barrios del sur occidente y de muchas otras localidades revelan como en 5 decadas, quizas menos, han tenido una expansión, que ha sido dramática. Pero esta situación no es solamente propia de Bogotá, como muchos increpan a consecuencia de la violencia y pobreza del campo propio de nuestro pais. Si no que por el contrario, es una situación mas común que ha llegado a reflejarse en Bogotá como una de las muchas ciudades de latinoamérica hasta el punto tal que en la actualidad se puede afirmar, sin temor a equivocarse:"La vivienda es un problema común de América Latina".
El barrio Venecia por su parte a demostrado una mezcla, poco común en su proceso de urbanización porque ha sido una curiosa mezcla de los diferentes intereses que pueden darse en un proceso de urbanización. Se ha presentado por una parte la urbanización con capital privado, en un inicio, que aportó en representación de la empresa privada la firma Ospinas y Cia. Sin embargo no fue esta la única forma que se dio mientras se gestaba el proceso de consolidación del barrio sino que también intervino, el sector oficial, a la cabeza del Instituto de Credito Territorial que bajo concesión con Ospinas y Cia implanto unos programas de vivienda militar. Mediante dichos programas se lograron construir cerca de 200 viviendas, que comprenden lo que es hoy de la Diag 45 a la 49 y las Cra 53 y 54.
Aunque en una escala menor el Banco Central Hipotecario también logro concesión con Ospinas y Cia para construir aproximadamente 3 manzanas del sector.
Y por ultimo el tercer agente, el autoconstructor, que actuó donde la urbanizadora habia dejado lotes ó sobre casas ya construidas de un primer piso, sobre las cuales mas adelante se levantaron dos o incluso más.
Debe aclararse que como rasgo típico de un autoconstructor está el hecho de utilizar en la construcción de la vivienda materiales convencionales, llámese cemento y ladrillos en contraste a las formas más dramáticas de construcción "informal": zinc ó material de desecho.
De acuerdo a lo anterior, el barrio Venecia refleja uno de esos tantos matices en ese sector informal. La participación de la comunidad ha sido tan importante en la construcción del barrio, que puede incluso haberse tomado como ejemplo para muchos barrios del sur occidente de la ciudad. Aunque claro está, no es posible afirmar que esto se ha dado para toda la localidad. Prueba de ello es que al interior de la localidad de Tunjuelito, a la cual pertenece el barrio Venecia, se ha desarrollado uno de los complejos residenciales mas importantes de Santafé de Bogotá, Ciudad Tunal. El cual ha sido en contraste con lo hasta aquí expuesto, un proyecto residencial y comercial planificado hasta en su más ínfimo detalle.
Interesante que se presente una descripción del barrio Venecia, pero no es exacto compararlo con el drama de la vivienda y menos con el sector informal. Ospinas y Cía entregaron un terreno legalizado; debidamente delimitado en lotes de 8 por 20 metros, adecuadamente delineados por manzanas; con calles amplias; con los servicios de acueducto y alcantarillado y en un terreno privilegiado, que lejos está de los barrios en montaña, con calles angostas y sin los servicios básicos. Hoy es el eje del sur de Bogotá.
ResponderEliminarAsí, considero que al escribir una crónica con un contenido sociológico, hay que contextualizarlo en la Bogotá de todas sus épocas de expansión, para ser precisos. Basta mencionar los barrios construidos en forma irregular en las montañas más allá del veinte de julio, en lo que hoy en día existen decenas de barrios sin ninguna planificación; allá si aprecié, en más de 5 años de trabajo comunitario, el crecimiento informal y las dificultades para acceder a servicios básicos y con construcciones deiformes. Venecia está lejos de esa realidad en extremo populista que el autor de este texto quiere señalar.